El Bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes sin propósitos funcionales. Afecta entre un 10%-20% de la población. Puede generar cefáleas, dolor de la musculatura de la mandíbula, cuello u oido, además de destruir el esmalte dental y ocasionar a veces fracturas del diente.
Para tratarlo se confecciona una férula a medida con el fin de repartir las fuerzas y proteger los dientes así como la articulación temporomandibular.
Se puede complementar si se precisa con tratamiento de fisioterapia.