Cinco errores que cometemos al lavarnos los dientes

Cepillar los dientes al menos una vez al día forma parte de la rutina de higiene bucodental de todos los aragoneses. Una buena cantidad de pasta y a frotar con ganas durante un minuto es lo más habitual. Sin embargo, esto no significa que sea la manera correcta de eliminar la suciedad y evitar enfermedades muy molestas. Según el presidente del Ilustre Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Aragón, el doctor Luis Rasal, "hay cinco errores muy comunes durante el cepillado" que se pueden convertir en los peores enemigos para la salud de nuestros dientes, y asegura que lo mejor para evitarlos "es conocerlos". 

¿Cuáles son los errores más frecuentes durante el cepillado?

• Apretar muy fuerte el cepillo contra los dientes. El doctor Rasal confirma que es una de las manías más extendidas durante el cepillado, y advierte que "frotar con fuerza no nos va a dejar los dientes más limpios. Lo único que vamos a conseguir es desgastar el cuello dental, lo que conllevará la pérdida gradual del esmalte y la posible aparición de caries o grietas". 
• Frotar en horizontal durante el 80% del lavado. Inconscientemente, la mayoría tendemos al cepillado horizontal, consiguiendo que la suciedad no se vaya por completo. Por eso, lo más recomendable, tal y como explica el doctor Rasal, es "cepillar con suavidad desde el eje del diente hacia fuera para eliminar todos los restos y evitar daños en las encías".
• Los palillos de cocina como herramienta dental. "El hilo y los cepillos interdentales cumplen una función esencial que hay que repetir a diario con cada lavado y que no daña la boca", informa Luis Rasal. 
• Un enjuague con colutorio es suficiente. "No lo es", explica este dentista, quien asegura que son muchos los que, por la falta de tiempo, creen que este enjuague cumple la función del cepillado. "Para conseguir una buena higiene bucodental ahy que cepillar los dientes, pasar el hilo y, después, enjuagar con el colutorio que más nos convenga: para fortalecer el esmalte (en caso de los más jóvenes), para la sensibilidad dental o para evitar el sangrado de las encías". 
• Un minuto y ¡listos! El tiempo estimado de cepillado es, según el doctor Rasal, de entre "dos y tres minutos en cada lavado, haciéndolo al menos una vez al día y sin saltarse nunca el cepillado nocturno (momento en el que debido a la inactividad es más fácil que los restos de comida provocan caries)", concluye.